2.- La Prostituta I
El trabajo de prostituta no era para nada sencillo, era cansado y arduo, satisfacer los deseos y placeres carnales de los hombres (y en ocasiones de algunas mujeres) no era una tarea para cualquiera, cada uno era un mundo diferente en lo que respecta a ese tema, había quienes las preferían gordas, otras las preferían flacas, a algunos les gustaban pelirojas, otros preferían castañas, de cabello largo y corto, rizado o lacio; sin duda era un trabajo difícil, pero, el negocio no se encontraba en las satisfacción carnal, sino que se encontraba en la información, la información y secretos que los clientes del burdel pudieran llegar a tener, eso era lo verdaderamente interesante. A los burdeles siempre llegaba personas de todo tipo, y clase social, en ocasiones llegaban panaderos o carniceros que había ganados algunos Lobos de Plata en apuestas clandestinas, debía de entrar gente importante a esas apuestas, ya que no todos llevaban plata con e...