2.- La Prostituta I

 

    El trabajo de prostituta no era para nada sencillo, era cansado y arduo, satisfacer los deseos y placeres carnales de los hombres (y en ocasiones de algunas mujeres) no era una tarea para cualquiera, cada uno era un mundo diferente en lo que respecta a ese tema, había quienes las preferían gordas, otras las preferían flacas, a algunos les gustaban pelirojas, otros preferían castañas, de cabello largo y corto, rizado o lacio; sin duda era un trabajo difícil, pero, el negocio no se encontraba en las satisfacción carnal, sino que se encontraba en la información, la información y secretos que los clientes del burdel pudieran llegar a tener, eso era lo verdaderamente interesante.

    A los burdeles siempre llegaba personas de todo tipo, y clase social, en ocasiones llegaban panaderos o carniceros que había ganados algunos Lobos de Plata en apuestas clandestinas, debía de entrar gente importante a esas apuestas, ya que no todos llevaban plata con ellos; la clientela más común eran mercenarios y guardias de la ciudad, ellos siempre tenían el dinero necesario para pagar a una prostituta, la clientela menos común, y la más interesante eran lores y caballeros, estos últimos por lo general eran de alta cuna; y la razón de que causaran un interés particular era lo que podían o no saber.

    Todo aquello que un porquero, un herrero o un granjero pudiera llegar a saber no tenía mucho valor, siempre mantenía los oídos alerta, por su puesto, pero rara era la vez que decían algo realmente interesante que valiera la pena escuchar, en la mayoría de ocasiones hablaban de lo bien o mal que iban las cosechas, o el ganado, o de los impuestos que cobraban los lores a los que rendían vasallaje; pero cuando al burdel llegaban lores las cosas se volvían algo más interesantes.

    Por lo general los lores inteligentes no se acercaban a los burdeles, ya que si alguien los veía podría ser perjudicial para su reputación, y si lo llegaban a hacer, eran sumamente cautos y no revelaban ningún tipo de información que no fuera si podían pagar o no, por otro lado, existían los lores poco agraciados en sesos, la palabra “cauto” era una que no podía ser aplicada a ellos, y resultaba muy sencillo que cayeran en las trampas. Siempre en los burdeles hay vino y cerveza, la cual no se cobraba dentro de los servicios que ofrecíamos, y al convencerlos de beber una copa o un tarro, era más fácil convencerlos de beber una ronda más, y otra, y otra, hasta que terminaban tan borrachos que no era necesario siquiera preguntar nada, ellos mismos soltaban la información.

    En una ocasión un lord menor de una bahía al norte me contó que hacía a unos años, su señor supremo había convocado a sus vasallos en su fortaleza en un grupo de islas, con un carácter de secreta, por lo que sus pares se reunieron en el puerto de noche, disfrazados, y partieron a la isla, todos dejaron a sus primogénitos como señores interinos, con la excusa de que se encontraban indispuestos, y me dijo que su señor supremos planeaba autocoronarze como Rey del Golfo de la Furia, nunca se supo de ningún Rey con ese nombre.

    En otra ocasión un hombre, hablaba de que había encontrado un tesoro cerca de Islajungla, por lo que supe lord Sunder lo azotó públicamente, resultaba ser un pirata, y lord Sunder detesta a los piratas, había habido mucho saqueos de los mismos los últimos años, y se moría de ganas por azotar a alguno, otra razón para ser azotado fue que los tesoros encontrados en sus tierras son de su propiedad, o eso creía él al menos, por lo que el pirata no sólo cometía el crimen de serlo, sino que además le “robo” a lord Sunder. Francamente yo pienso que el tesoro es de quién lo encuentra. Por esa información me pagaron una buena comisión.

    Tenía 9 años cuando mi madre me vendió a la casa de placer, se moría de hambre, así que no le guardo rencor, pero no he vuelto a pensar en ella con amor. El dueño de la casa de placer era lord Barry, al verme ordenó que no tocaría a ningún hombre sino hasta que cumpliera la mayoría de edad, y que me enseñarían a ser prostituta a partir de los 12 años, consideraba que era muy joven para tener ese conocimiento. Me dio techo y comida durante 7 años, hasta que comencé a trabajar en el burdel para ganarme el pan, por ello le estoy infinitamente agradecida.

    Lord Barry detestaba muchas cosas, entre ella los pedófilos, por ellos no permitió que comenzara sino hasta los 16 años, otra cosa que odiaba eran las pérdidas financieras, nunca hacía una inversión sin contemplar todas las posibles consecuencias de las mismas, y tras sopesarlas decidía que hacer. Por otro lado, había una cosa que amaba sobre todo, algunas creíamos que lo amaba incluso más que a su familia, y eso era el conocimiento, pensaba que el conocimiento es poder, por lo que nos pagaba mucho dinero por los secretos e información que le lleváramos, y dependiendo de qué le lleváramos. Se le llenaban los ojos verdes de un brillo excepcional cuando le dábamos información, nos tomaba de la mano y la besaba agradecido, y nos decía “Espléndido, señorita, espléndido”, y nos pagaba nuestra comisión…

                                                                                                                                                   - Bon_GM -

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