4. El Dios Ciego



Entonces el cielo inconmensurable se partió en dos, y el cosmos se dejó ver ante sus ojos, para de un momento a otro, no ver nada, todo se tornó en una casi completa oscuridad, contaminado con una densa bruma gris, algo en sus adentros le decía que debía estar cayendo, pero sentía en sus pies el sólido suelo que lo impedía, a no ser que sus sentidos le fallaran. De repente comenzó a escuchar el golpeteo de un bastón contra aquel suelo, acompañado de un ligero salpicar, pero por la forma en la que el golpe resonaba, el bastón debía de ser de madera, y el suelo de piedra; el sonido era cada vez más cercano, y de entre la bruma apareció un anciano, que iba ataviado con una basta túnica aún más gris que la propia bruma, llevaba la capucha sobre la cabeza, y de él sólo era visible el brazo con el que sostenía su bastón, pero resultaba evidente que se trataba de un anciano, su espalda describía una pronunciada curva, y su paso tenía un notorio vaivén.

El anciano detuvo su andar a unas cinco varas de él, ante la incertidumbre trató de no hacer ruido, controlar su respiración, y no moverse, pero al final fue el anciano quién tomo la palabra —Acércate, muchacho, quiero verte bien—, pero el muchacho no hizo nada, sólo lo veía detenidamente, el anciano ni siquiera dirigía la vista hacia dónde se encontraba —¿Qué es que tiene los oídos tapados, o por qué no escuchas?, te dije que te acercaras—, sin dudad sabía que se encontraba ahí, e iba a ser persistente, así que decidió acatar la orden, comenzó a caminar, a paso lento, pero cada uno de ellos resonaba como si todo el universo pudiera escucharlo, y al mismo tiempo, sonaba como una habitación cerrada.

Cuando estuvo frente a frente al aciano, éste levantó la mano que tenía libre bajo la túnica, y ese movimiento causó que su rostro quedara al descubierto, llevaba los ojos vedados, "¿Cómo me va a ver si está en esas condiciones?", se preguntó el muchacho, y la mano que levantó llegó a su rostro, comenzó a palpar la pelusa crecida que llevaba sobre las mejillas, continuó por el mentón hasta llegar a la otra mejilla, dónde repitió lo que había hecho en la otra, luego palpó los labios, y la nariz, sintió la cuenca de sus ojos, las ojeras que llevaba, y finalmente sintió la prominencia de sus cejas, y su frente, era como si estuviera reconstruyendo el rostros en su mente, y entre risillas dijo —Eres él, definitivamente eres él—.

Un poder inmenso lo invadió desde sus adentros, y una luz iluminó la oscuridad con un calor mayor al de una fragua, creyó que moriría ahí, y todo volvió a estar en oscuridad, cuando pequeños puntos de luz comenzaron aparecer por todas partes, arriba, abajo y a los lados, los había lejanos y cercanos, y los cercanos podía tocarlos, entonces comprendió que se trataba de estrellas, y vio como muchas morían en violentas explosiones, y otras tantos morían de forma pacífica y tranquilas, vio un sin número de mundos aparecer en el seno de éstas estrellas, y muchos otros perecer a la muerte de estas, y en muchos otros mundos vio civilizaciones nacer, crecer, aniquilarse, avanzar, y al final morir, vio criaturas extrañas salir del agua para surcar los cielos, o trepar los árboles, o construir herramientas para caer en las fauces de sus depredadores, pero poco a poco, al igual que el universo se volvió a iluminar lentamente, lentamente volvió a estar sumido en la oscuridad, para llegar a su destino final, sintió el poder de un dios nacer dentro de él, y dentro de él poco a poco se fue apagando, al igual que aquel universo lleno de maravillas.

En un parpadeo volvió a estar en aquel lugar extraño frente al anciano, para el que se arrodilló, y de rodillas le preguntó —¿Quién eres?... ¿Qué eres?— con asombro y terror en sus ojos, la respuesta que recibió a sus interrogantes fue —¿Yo?, yo no soy más que un anciano olvidado, ciego, y decrépito, pero puedo enseñarte—, ¿enseñar qué?, era la pregunto que no necesitaba respuesta, pues el muchacho comprendió que dejaría de serlo, para convertirse en un dios...

- Bon_GM -

Comentarios

Entradas más populares de este blog

1 .- El Viajero I

3.- El Bibliotecario I